Escudo
Mediante
acuerdo número 025 del 17 de noviembre de 1993 se adoptó como escudo de armas
de Sopó el modelo que se ajusta a la siguiente descripción:
Blasón de
tipo Francés cuartelado en cruz:
En el
primer cuartel la imagen de mi padre Jesús de la piedra, aureolado de oro,
sobre campo de sable que representa la revelación milagrosa ocurrida en este
terruño en 1753.
En el
segundo cuartel tres bohíos indígenas terrazados, de oro en campo de azur que
representan los caseríos aborígenes de Cueca, Meusa y Sopó que se fusionaron en
uno y sé reubicaron para formar el hoy pueblo de Sopó.
En el
tercer cuartel un diseño precolombino muisca, en oro sobre campo de gules que
representa la cultura aborigen que se asentó en este territorio.
En el
cuarto y último cuartel una cabeza de ganado, símbolo de la principal actividad
económica del municipio; un trébol que representa la fertilidad de su tierra;
Un engranaje que significa su pujante industria; Un libro y una antorcha que
simboliza la intelectualidad, el deporte y la salud física y mental de su
juventud.
La bordura
del blasón recoge el arte que adorna el marco de los cuadros de los ángeles de
Sopó, reconocidos internacionalmente y en interior, en la parte superior, se
lee Sopó.
Bandera

Formada por
dos franjas:
La primera
de color azul de 1.50 metros de largo por 60 centímetros de ancho, que
simboliza el cielo que nos cubre y su riqueza hídrica.
La segunda
de color blanco de 1.50 metros de largo por 60 centímetros de ancho, que
representa la tranquilidad que se respira y la paz que se vive.
Unidas las
dos, forman la bandera de 1.50 metros de largo por 1.20 metros de ancho que se
iza en todos los actos públicos y días especiales del municipio.
Himno
Autor: Raúl
Rosero Polo
Letra:
I
Guarde Dios
a esta tierra bendita
Como eterno
remanso de paz.
Su adalid
celestial centinela,
Es el Señor
de la Piedra de Sopó.
II
Doce arcángeles
cantan la gloria
Que fundó
Fray Francisco Chacón.
De tres pueblos
que unieron su historia:
Meusa,
Cueca en tu valle Sopó.
III
Son tus
hijos de raza valiente,
Forjadores
de prosperidad,
Que han sembrado
en tus verdes campiñas
La esperanza,
la fe y la bondad.
IV
Recostado en el cerro Pionono
Te acaricia
el gran Teusacá
Y al mirar
tu paisaje, Sopó,
Yo me
siento más cerca de Dios. (Bis).
Guarde Dios
a esta tierra bendita
Como eterno
remanso de paz.